Los vestigios arqueológicos fueron hallados con herramientas de vanguardia como la georreferenciación mediante GPS, la topografía con tecnología satelital y el uso de sensores LIDAR.Dos mil 482 vestigios arqueológicos inmuebles se han descubierto en el Tramo 1 del Tren Maya, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).Especialistas del INAH realizan salvamentos arqueológicos en …
Hallan más de dos mil vestigios arqueológicos en Tramo 1 del Tren Maya
Los vestigios arqueológicos fueron hallados con herramientas de vanguardia como la georreferenciación mediante GPS, la topografía con tecnología satelital y el uso de sensores LIDAR.
Dos mil 482 vestigios arqueológicos inmuebles se han descubierto en el Tramo 1 del Tren Maya, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Especialistas del INAH realizan salvamentos arqueológicos en colaboración con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en seguimiento a la construcción del Tren Maya.
Los vestigios arqueológicos fueron hallados mediante la conjunción de recorridos en superficie con herramientas de vanguardia como la georreferenciación mediante GPS, la topografía con tecnología satelital y el uso de sensores LIDAR, en el Tramo 1 de la obra, que va de las ciudades de Palenque, en Chiapas, a Escárcega, en Campeche.
Si bien, comentan las arqueólogas de la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH y del Centro INAH Yucatán, Ileana Echauri Pérez e Iliana Ancona Aragón, respectivamente, los registros abarcan desde montículos y nivelaciones domésticas hasta basamentos con arquitectura compleja.
Tanto los monumentos arqueológicos inmuebles como los de tipo mueble amplían el conocimiento sobre la vida cotidiana y las relaciones de comercio e intercambio cultural que existieron hace siglos en el área maya.
De acuerdo con información proporcionada por la investigadora del Centro INAH Yucatán, Silvianne Boucher Le Landais, en el Tramo 1 resaltan dos áreas de especial interés para las y los investigadores: la primera se encuentra hacia los kilómetros 74 y 86 de la vía, al norte de la ciudad de Tenosique, en las proximidades de comunidades como El 20 y Mactún.
El análisis preliminar de la cerámica indica una larga ocupación en la zona explorada, o por lo menos en las 15 estructuras intervenidas.
La ocupación va del periodo Preclásico Medio (700-300 a.C.), aumentando significativamente durante el Preclásico Tardío (300 a.C.-250 d.C.), registrando una disminución en las cerámicas del Clásico Temprano (250-600 d.C.) y un nuevo auge en el Clásico Tardío (600 – 850 d.C.).
La cultura material refleja la presencia de grupos humanos viviendo en tiempos tan tempranos como el Preclásico en esta región que hoy ocupa Tabasco, quienes se sirvieron de vasijas de cerámica para actividades cotidianas y suntuarias.
Un contexto interesante del periodo Clásico Temprano, es una ofrenda compuesta de un cajete y una vasija vertedera, ambas con cuatro soportes mamiformes -representan los senos de una mujer-, los cuales se fechan hacía la transición del Preclásico al Clásico, conocida en la región como Protoclásico.
Aunque se han encontrado dichos soportes mamiformes en escombros de estructuras, lo más recurrente es que estas piezas aparezcan en entierros, cuevas y contextos rituales. Así, sugieren que los soportes fueron usados por la élite gobernante en momentos políticos o religiosos importantes.
Respecto a la vasija vertedera, posiblemente se usó para pasar el vapor de ciertos líquidos preciados para los mayas como el chocolate o esencias.
Otro hallazgo relevante fue el de una ofrenda compuesta por seis vasijas (clasificadas como cajetes) colocadas una sobre otra, con dos de ellas fungiendo como tapa.