‘¡Arre con la que barre!’: Así se vivió el primer día del Arre Fest

Algunos piensan que el Arre 2023 es el primer festival de música regional, y es preciso comentar que por allá del 2010 surgió el Vive Grupero con dos ediciones. 13 años después, el regional mexicano está en su mejor momento y es cuando nace el Festival Arre 2023.Un festival que ha unido a los mejores exponentes tanto del regional …

Algunos piensan que el Arre 2023 es el primer festival de música regional, y es preciso comentar que por allá del 2010 surgió el Vive Grupero con dos ediciones. 13 años después, el regional mexicano está en su mejor momento y es cuando nace el Festival Arre 2023.

Un festival que ha unido a los mejores exponentes tanto del regional mexicano como de otros géneros, desde los corridos tumbados y la banda y hasta, ¿por qué no?, cumbias y norteñas.

Con tres escenarios en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el primer día del festival más buchón inició en punto de las 14 horas con Antonin Padilla, en el escenario La Hacienda.

Una fuente, kiosco, farolas, un salón de baile y una Hacienda, todo hacía sentirte en un pueblito. O sea una fiesta de pueblo llevada a otro nivel. 

Eso sí, una mención especial al salón de baile “California” donde una agrupación se encargaba de quitarle la pena a todos y bailar como si no hubiera un mañana.

Tal vez con una afluencia un poco baja al inicio del festival, la raza empezó a llegar alrededor de las 19 horas, llenando los escenarios, donde la primera agrupación en hacer cantar y bailar a la gente fue Banda Pequeños Musical, haciendo un recorrido de sus grandes éxitos, con rolitas para “pistear” y unas “quebraditas” para bailar también.

El ambiente del lugar sin duda era muy amigable y divertido. Con una “vibra” de querer pasarla bien y cantar esas rolas que de verdad te llegan al corazón o simplemente bailar sin importar nada.

Alicia Villarreal fue una de las primeras en hacer cantar a la plebada, interpretando canciones desde la época de Límite, o su etapa con sus balas de plata. Cómo dirían por ahí: Aún lo tiene. 

La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho fueron los primeros en llenar el escenario principal, y con justa razón, pues éxitos como “El final de nuestra historia”“Ya te perdí la fe” o “Ya es muy tarde” hicieron cantar a todo mundo.

Pero la noche aún no terminaba, y aunque el frío empezaba a sentirse, eso no fue impedimento para que la boca se empezara a calentar y diera sed de la peligrosa. Y es ahí donde entran Los Cadetes de Linares.

Los Cadetes de Linares se presentaron en la Carpa Little Caesar’s, un escenario que les quedó chico pues la cantidad de gente que llegaron a verlos fue impresionante. “Los dos amigos” y “El Palomino” fueron coreadas por toda la gente. Pero el momento cumbre fue cuando sonó “No hay novedad” pues era fácil ver gente al borde de las lágrimas cantando y siento tan icónica canción. Sin duda una presentación memorable.

En el escenario Tecate teníamos a Fuerza Regida con problemas de audio y en el principal a Marca Registrada

Pero en punto de las 12:26 am hizo acto de presencia Natanael Cano, el pionero de los corridos tumbados.

Acompañado de un mini dirigible con temática de su más reciente disco “Nata Montana”, sus dos guaruras que lo seguía a todos lados y un paramédico con tanque de oxígeno, la fiesta empezó con “Mi bello ángel”.

A algunos desconcertó el uso del oxígeno en medio del escenario, pero con anterioridad ya había mencionado que debido a la altura de la CDMX se le complica cantar.

“Me dijeron ‘Nata no brinques, no corras porque te vas a cansar’, pero me vale verg@ vamos a cantar unos corridos tumbados bien jalados”, mencionó el intérprete de “Brillo”

Con un repertorio que iba desde lo más nuevo y pasando por los ya clásicos la noche avanzaba y los invitados no faltaban.

Jesús Ortiz Paz de Fuerza Regida fue el un cargado de encender con “CH” y “La Pizza”, para después dar paso a Gabito Ballesteros con quien interpretó “AMG” “PCR”. Y para cerrar, otra vez “Mi bello ángel”, ¿por qué no?

Terminando así el primer día de actividades del festival, que sin duda cae en el momento adecuado y da un aire nuevo a la escena de los festivales.